1. Las Cámaras de Comercio son corporaciones de derecho público con funciones públicas atribuidas por Ley, por lo que debían dotarse de fondos públicos. Es imposible ejercer ninguna función pública sin tener la financiación para ello. Si no hay financiación pública, no hay funciones públicas.
2. La mitad de las empresas españolas no pagaba cuota alguna a las Cámaras, y un 75% o no pagaba o tenía una cuota inferior a 20 euros anuales, según el Consejo Superior de Cámaras. El 75% de los ingresos por cuotas obligatorias de las Cámaras lo aportaban tan solo el 2,6% de la empresas, es decir, que las grandes empresas realizaban la inmensa mayoría de las aportaciones. (Fuente: Guillermo de la Dehesa , presidente de Honor del Consejo Superior de Cámaras, en un artículo aparecido en El País el 13-03-2011).
4. Las Cámaras de Comercio siempre han ejercido una función redistributiva de recursos, dando servicio a las pymes y emprendedores con fondos aportados mayoritariamente por grandes empresas. Esta función se perderá si no se las dota de fondos públicos, al no ser obligatorio que las grandes empresas estén afiliadas a las Cámaras.
6. No hay ninguna otra entidad de apoyo a las empresas con tanta implantación territorial como las Cámaras de Comercio. Sin financiación se perderá en gran medida la posibilidad de atender a las empresas con cercanía, sobre el terreno.
7. Las Cámaras de Comercio son las entidades que más presupuesto destinan a la internacionalización de las empresas españolas. Sin financiación pública, se dejarán de realizar muchas de estas actividades de promoción de las exportaciones.
8. Las Cámaras tienen menos del 10% de empleados que las patronales, a pesar de tener unos ingresos globales del 42% de aquellas, por lo que son mucho más eficientes, a pesar de dar servicio al conjunto del empresariado y no sólo a un sector o territorio (Fuente: Guillermo de la Dehesa , presidente de Honor del Consejo Superior de Cámaras, en un artículo aparecido en El País el 13-03-2011).
Madrid, 30 de marzo de 2011.